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Tiendas de juegos de mesa: de hobbie a negocio y otra vez más, hobbie

Los juegos de mesa han sido una expresión invariable del carácter juguetón del ser humano: “aprender jugando”, como han sugerido grandes pedagogos y psicólogos, ha sido una constante a través de la historia de muchos grupos humanos.

Desde los primeros juegos que utilizaban dados de hueso o piedra tallada, hallados en Mesopotamia… ¡Con más de 5000 años de antigüedad! Pasando por los juegos de estrategia militar (como el ajedrez o el tafl), de agricultura (como el famoso mancala), de rol (como calabozos y dragones), de cartas o el mismo Monopoly, hasta llegar a los grandes estallidos comerciales de los eurogames en las décadas pasadas: los juegos de mesa han proyectado a las sociedades que los juegan.

Y Querétaro no se queda atrás. Actualmente, existe más de media docena de tiendas especializadas en la venta de juegos de mesa; en todas puedes conseguir una gran variedad de títulos sin importar edad, gustos o experiencia jugando.

Eso no es todo… El verdadero objetivo de estas tiendas es atraer a la gente y crear una comunidad de “juegameseros”, por lo que en todas ellas estarán más que encantados en enseñarte a jugar y te recibirán siempre para otra partida, sin costo ni compromiso alguno.

Evangelizar a nuevos adeptos a los juegos de mesa es una de las características que comparten entre sí estas tiendas. Sin embargo, cada una tiene detalles particulares que hacen única la experiencia que ahí se vive.

Por ejemplo, Troya (Av. Luis Pasteur Sur 137, frente a la biblioteca) tiene un amplio catálogo que va desde el UNO o rompecabezas, hasta material para juegos de rol; con juegos populares tales como Catán o Carcassone y algunos un poco menos conocidos.

Esta extensa variedad ha crecido exponencialmente en unos años. En 2010, apenas se podían conseguir unos veinte o treinta juegos de este tipo; actualmente, los catálogos sobrepasan los doscientos.

Esto se debe, en gran parte, a la llegada de grandes casas editoras de juegos como Devir (España) a México. Esta marca es la responsable de la distribución de clásicos como Catán, Carcassone, King of Tokyo y muchos más. Que en Troya se vendan muchos de los títulos de Devir demuestra el compromiso de la tienda con la calidad y la satisfacción de sus jugadores.

“En Troya, es esencial brindarle una buena atención al cliente… es por eso por lo que se invita a los compradores a conocer las reglas y probar los juegos antes de comprarlos, para que comprueben que es lo que buscan y les guste lo que se llevan” cuenta Héctor Islas, dueño de la tienda.

Para Héctor, lo más importante es generar un ambiente amigable para todos los jugadores, sin importar su edad. La idea es ayudar a reconstruir el tejido social mediante la creación de una comunidad de juegos.

Un ejemplo distinto es el del Bunker Hobbies and Games (Plaza Dorada, Manufactura 8; a espaldas de Hacienda la Laborcilla). Esta tienda se especializa en un tipo de juego conocido como “wargame” (juego de guerra) y lleva al jugador a desarrollar un verdadero pasatiempo.

Los “wargames” son juegos de estrategia militar que se juegan con miniaturas desplegadas en un tablero que cuenta con estructuras 3D. Cada figura tiene características y atributos que serán esenciales al momento de armar una estrategia de ataque.

Es importante mencionar que tanto el escenario como los personajes cuentan con un alto grado de detalle. Facciones muy definidas en el rostro, colores degradados, desgaste en las armaduras, elementos ambientales -como pasto o arena- en las bases que los mantienen en pie.

Esto se debe a que el juego se complementa con la práctica del modelismo, puesto que cada miniatura debe ser ensamblada y pintada a mano. Desde los soldados más sencillos, hasta vehículos como tanques, aviones o naves. Todos llevan el mismo proceso.

El Bunker, en su deseo de crear una comunidad que disfrute del hobbie, incluso tiene un área de pintura donde cualquiera puede ponerse a trabajar en sus figuras, a veces, con apoyo de otros miembros con más experiencia.

Existen decenas de wargames pero, en El Bunker, acostumbran jugar Warhammer 40,000 (futurista), Age of Sigmar (fantasía épica), Monsterpocalypse (similar a Godzilla) o X Wing (basado en la saga de Star Wars).  Siempre podrás encontrar una partida a cuál unirte. Además de ser la única tienda especializada en esta clase de juegos, algo notable es la comunidad que ha conseguido crear con sus jugadores.

“Con frecuencia nos vas a encontrar comiendo alitas, pizza o algo mientras jugamos; también tenemos torneos con grupos de otros estados, ya sea que nosotros vayamos o ellos nos visiten. Incluso tenemos una noche al mes en la que cerramos tarde para que puedan venir a jugar -hasta el cansancio- aquellos que trabajan… Terminando vamos por tacos” es lo que dice Carlos Moreno, dueño de la tienda.

Un juego de mesa, sin importar de cuál se trate, tiene el poder de juntar a la gente y hacerla convivir mientras se divierte. Sin embargo, como se ha visto hasta ahora, tienen otras bondades, por ejemplo, la reparación del tejido social.

“En los juegos he encontrado una gran herramienta para enseñarle a mi hija cosas importantes para la vida. Tolerancia ante la frustración de perder, la importancia de una victoria por mérito propio (sin trampas), podrían ser algunos ejemplos” cuenta Héctor Islas.

El carácter aleccionador de los juegos de mesa es sólo la punta del iceberg: pueden ser utilizados en terapias de enfermedades, estudios de neurociencia, o capacitación y reclutamiento de personal en empresas.

En la segunda parte de este reportaje, conoceremos tres tiendas más: Dungeons and Coffee, Valkiria y Dragon. Cada una tan especial como las otras y con mucho qué contar sobre estos proyectos que llevan a los juegos más allá de la mesa.

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