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Símbolos enroscados; una tradición de inicio de año

“La Epifanía” es un pasaje bíblico que hace referencia a la búsqueda de los Reyes Magos por el Rey de Los Judíos lo cual, tradicionalmente, se ha llevado de manera simbólica a la Rosca de Reyes. Si bien, todos sabemos que es un pan en forma de anillo y algunos adornos dulces, pocos conocen el origen meramente religioso que tiene este “bollo”.

El contexto de esta creencia se origina con el viaje de Melchor, Gaspar y Baltazar hacia Jerusalén, siguiendo una estrella, al reunirse con el rey Herodes, le preguntaron dónde había nacido el nuevo rey y él, asustado por estas palabras, pidió a los 3 sabios que buscaran al niño solicitando le avisaran oportunamente, para que él también pudiera ir y adorar al nuevo rey. Debido a que Herodes temía que el niño pudiera amenazar su trono, ordenó la muerte de todos los bebés menores de dos años causando con esto la huida y persecución de José y María.

Pero, ¿cómo es que toda esta historia, se representa en tan solo pan? La respuesta recae en todos los simbolismos que “esconden” los elementos de este roscón. Los frutos secos y confitados que adornan el pan simbolizan las coronas de los Reyes, mientras que las figurillas tradicionales colocadas dentro del pan representan a María y José huyendo a Egipto para escapar de los intentos de Herodes de matar a su bebé. Hay quien asegura que la tradición de comer Rosca de Reyes en realidad comenzó en Francia, en el siglo XIV, la forma en que se comía era casi un ritual en sí mismo en el que para aquel que encontrara la figura escondida era sinónimo de buena suerte y era nombrado rey por un día, sin duda aquella tradición es comparable a la nuestra, que desemboca en el día de la candelaria el 2 de febrero. cuando muchos cristianos celebran la Fiesta de la Purificación de la Virgen, también conocida como la Fiesta del Presentación de Jesús en el templo en la que se honra a la Señora de la Candelaria, una representación de la Virgen María.

Las roscas del Rey

Hace doce años, un joven queretano, panadero de oficio, decidió emprender su negocio propio, el nombre, El Súper Pan de Don José. Junto a su mujer e hijos comenzó a elaborar pan tradicional en un pequeño horno, para después, armado tan solo con una bici y un canasto, recorrer las calles de la Carrillo Puerto vendiendo lo que podía, dándose a conocer poco a poco y haciendo gala de disciplina y esfuerzo salió adelante; sin embargo, la historia de José Ignacio de Jesús cae en las líneas de esta redacción no solo por su notable ejemplo de superación sino también a que ha adquirido fama por sus tradicionales Roscas de Reyes, mismas que, a decir del ahora exitoso empresario panadero, no tienen comparación en toda la ciudad.

“Este es el único lugar donde te la llevas caliente, como si fuera una pizza, aquí viene la gente y me dice quiero esa y se la llevan recién hecha, aquí se va salidita del horno, nosotros las hacemos con ganas de que le guste a la gente y por eso regresen cada año”

José y su familia, comienzan la titánica labor el día 5 de Enero, y cuenta que en buenas épocas han llegado a tener pedidos de hasta 600 roscas, el secreto está en la masa, además todas son elaboradas al momento. Las Roscas de El Súper Pan de Don José, son de 4 tañamos diferentes, de dos kilos, de kilo y medio, de kilo y de cuarto de kilo, y sus precios oscilan entre los $200 y los $300 pesos.

“Al que trabaja le va bien” dice José, “yo empecé limpiando charolas en una panadería” y hoy en día sus famosas roscas son ya una tradición para muchas familias queretanas que año tras año acuden a su local ubicado en la Colonia Felipe Carrillo Puerto para llevarse una deliciosa rosca recién hecha.

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