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Vestigios del Querétaro mundialista

Además de varias veces capital del país y ser ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, Querétaro también ha sido sede mundialista.

A unos días de que comience a rodar el balón en el mundial de Rusia 2018, bien vale la pena recordar aquellos lugares que engalanaron la ciudad de Querétaro para proclamarla como una de las sedes del mundial de México 1986 y en la que se disputaron cuatro partidos.

Es de recordar que originalmente, la sede del mundial de fútbol de la FIFA para 1986 sería Colombia pero la crisis económica de aquél país, impidió que cumplieran con los requerimientos de infraestructura, por lo que México terminó por convencer al comité organizador de ser la mejor opción, por encima de Estados Unidos y Canadá que también habían levantado la mano.

Querétaro fue el cuartel general de la selección alemana, que además de jugar dos de sus encuentros en territorio queretano, quedaron maravillados con la hospitalidad y servicio de la gente, por lo que iniciaron un vínculo especial con la ciudad.

A continuación algunos vestigios del Querétaro mundialista.

Estadio Corregidora.

Es el ícono mundialista por excelencia. Fue construido con el único propósito de convertirse en sede del mundial. La construcción inició en 1983 y terminó el 31 de diciembre de 1984 a cargo del arquitecto Luis Alfonso Fernández Siurob, con similitudes considerables que lo comparaban como una versión en pequeño del Estadio Azteca.

En la cancha del Corregidora se jugaron 4 encuentros: Alemania vs Uruguay, Alemania vs Escocia, Alemania vs Dinamarca y España vs Dinamarca. Todo queretano que haya vivido esa época recuerda el partidazo de Emilio “El Buitre” Butragueño, que se lució ante el público queretano con 4 goles.

 Monumento balones

Para ese mundial fue colocada por instrucciones del gobernador, Rafael Camacho Guzmán, una fuente monumental con el logotipo del mundial México 86 en el que se observan dos balones y dos orbes mundiales en el trébol del puente de la carretera 57 y Luis Pasteur, como símbolo de la justa futbolera, el cual se conserva en buen estado hasta nuestros días, a pesar de que ha sido motivo de polémica por el color de los balones que varía de acuerdo a las administraciones políticas de la ciudad.

Hotel Hacienda Jurica

Este hotel se convirtió en el cuartel general y sede de las operaciones del equipo germano durante el mundial. Niños, jóvenes y aficionados de todo tipo acudían a las afueras del hotel para poder asomarse sobre la barda y ver el entrenamiento del equipo que contaba con figuras como Andreas Brehme, Lothar Matthäus y Rudi Völler, dirigidos por nada más y nada menos que Franz Beckenbauer.

Casa Hogar El Oasis del Niño

Durante su estancia en Querétaro, los alemanes quedaron maravillados con la hospitalidad de la ciudad, por lo que la Federación Alemana de Futbol envía desde entonces, como agradecimiento, un millón de euros anuales (17 millones de pesos, aproximadamente) a la casa cuna “El Oasis del Niño y a la clínica Vicentina para madres solteras.

La Casa Hogar fue fundada en 1963 y actualmente está dedicada al cuidado y educación integral de niños de escasos recursos, provenientes de hogares desintegrados y se dice que al partir de México 1986, el futbolista Rudi Völler, preguntó cómo podría apoyar la selección teutona a los queretanos, por lo que el proyecto les fue presentado y respondieron a su palabra como caballeros.

Redacción El Queretano

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Un comentario

  1. Tiene un error en lo que concierne al Monumento de los balones, no fue Rafael Camacho Guzmán, ya que el terminó su gestión en el 85, sino que fue Mariano Palacios Alcocer el gobernador que mandó hacer el monumento.
    Sería bueno que pusieran una placa en el lugar indicandolo, inclusive el nombre de quien los construyó.

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