Tráfico

Crean investigadores del agua un limpia vidrios repelente al agua y anticontaminante

Investigadores y estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrollaron un limpia vidrios y ventanas repelente al agua y anticontaminante.

La investigadora del área de Nanotecnología de la UAQ, Karen Esquivel Escalante, aseguró que este proyecto para desarrollar un recubrimiento hidrofóbico y anticontaminante surgió en 2016, con la iniciativa del entonces alumno de nanotecnología Juan Antonio López Rubio.

“La idea era generar un recubrimiento que repeliera el agua y que pudiera ser aplicado, en una primera instancia, a vidrios, pensando en problemáticas como la suciedad que se adhiere en ventanales de edificios o parabrisas de automóviles, que en ambos casos puede generar riesgos para las personas”.

Detalló que este nanomaterial, del cual ya se solicitó el registro de patente en cuanto al método de síntesis, está elaborado en una combinación de óxido de silicio (SiO2) y óxido de titanio (TiO2).

“Existen materiales semejantes a los de nosotros; sin embargo, la combinación de ellos y cómo lo obtenemos no está en el mercado todavía. Este proyecto es paralelo a otras investigaciones respecto a recubrimientos autolimpiables, con la diferencia que ahora se migra un poco a la parte de hidrofobicidad”.

La estudiante de la maestría en ciencias con línea terminal en nanotecnología Brenda Alicia Rosales Pérez resaltó que como parte del proyecto se estudia la viabilidad de que este nanorrecubrimiento se aplique sobre mortero y otras estructuras de naturaleza pétrea.

“Muchas de las construcciones utilizan este compuesto y al estar en contacto con el medio ambiente están expuestas a contaminantes, que es lo que queremos remediar, en especial en construcciones de carácter histórico que requieren más cuidados y de los que no es posible modificar su aspecto físico o coloración”.

La investigadora en nanotecnología Karen Esquivel Escalante explicó que este recubrimiento, que es completamente incoloro, se coloca como un barniz que al secarse queda adherido a la superficie y no permite la absorción de líquidos o agentes contaminantes.

“Esto te garantiza que no va a haber un daño en la superficie, que el líquido se va a deslizar y no se va a adherir y mucho menos generar manchas o la transmisión de humedad. Respecto a los contaminantes, hablando de óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles, óxidos de azufre (SOx) o partículas de materia orgánica, fecal y hasta virus como el de la gripa que están dispersos en el ambiente; el óxido de titanio tiene la propiedad de que esos compuestos los destruye produciendo dióxido de carbono (CO2) y agua. Se podría decir que estamos generando este gas, pero al final, la carga de contaminantes se reduce desde el punto de vista de la toxicidad, lo que resulta más amigable con los árboles y las plantas que son las que terminan el proceso de remediación”.

Actualmente, el trabajo de laboratorio en este proyecto se enfoca en la realización de pruebas de eficiencia, humedad, radiación ultravioleta y vientos controlados a través de una cámara de intemperismo para determinar la durabilidad y dureza del recubrimiento.

Redacción El Queretano

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