Del otro ladoMirador

Al que no le guste…

Chicago, IL.- La propuesta de Andrés Manuel López Obrador de recortar los inmensos salarios de la alta burocracia mexicana debe ser cumplida a cabalidad porque ya estuvo bueno de tanto abuso al erario público.

Por principio la iniciativa reduce el sueldo del próximo presidente en 60 por ciento, quedando en los 108 mil pesos mensuales; ningún funcionario federal ganará más de esa cantidad.

Actualmente Enrique Peña Nieto se despacha un sueldo neto anual de 3 millones 115 mil pesos, o 259 mil 627 pesos mensuales libres de impuestos.

El plan de austeridad incluye a 35 mil miembros de la alta burocracia que perciben ingresos mayores al nuevo salario presidencial. El ahorro alcanzará el 50 por ciento del gasto en la actualidad.

Cabe señalar que el sector público federal cuenta con 1 millón 870 mil trabajadores, pero de esos cientos de miles de burócratas solamente 35 mil tienen ingresos comparables con altos funcionarios de alguna nación desarrollada.

Por ejemplo, el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, percibe un sueldo anual de 216 mil dólares (4 millones 104 mil pesos).

Los ahorros para las arcas públicas también serán enormes cuando la nueva mayoría recorte las dietas a los integrantes del Poder Legislativo, situación que ojalá también ocurra en el Poder Judicial, cuyos titulares tendrán que ceder a la presión popular.

Durante décadas los emigrantes mexicanos en EEUU hemos ayudado a financiar con nuestras remesas las arcas de todos los niveles de gobierno y ciertamente estamos hartos de su explotación por la clase política.

Todos los mexicanos hemos sido capaces de subsistir con sueldos de miseria comparados con los ingresos de la alta burocracia, no veo por qué ellos no puedan subsistir con salarios que todavía así se me hacen excesivos.

La mayoría de la población en México ha vivido bajo una austeridad republicana desde que tengo memoria, siempre cheque tras cheque, arañando la quincena. Llegó el momento en que los políticos vivan como el resto de sus gobernados, sin excesos ni privilegios.

Y al servidor público que no le guste esta nueva situación, la puerta está bien grande.

Vicente Fentanes

News writer en Univisión, Chicago. Estudió Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba